¿Cuál es tu Límite?

Algunos Mitos Sobre Alcohol

Averigua cuanto sabes de cómo actuar con alcohol.

1. Dos personas que beben lo mismo NO tendrían la misma concentración de alcohol en la sangre.

La concentración de alcohol en la sangre depende del metabolismo de la persona, del género, del peso y del alimento consumido, entre otros factores, de modo que hay individuos que eliminan el alcohol más rápido. Así podemos encontrar una persona con un elevado nivel de alcohol y que ha consumido muy poco.

2. Las recetas caseras como tomarse un café, ducharse o bailar hacen que el efecto del alcohol en la sangre disminuya.

El tiempo de actividad del alcohol en el organismo no se puede acelerar. Lo único que se consigue es que un borracho adormecido se transforme en un borracho despierto, lo que puede ser aun más peligroso.

3. Si estoy por debajo del límite legal para conducir vehículos, igual podría tener problemas.

En efecto, con niveles de 0.15 – 0.2 g/l de alcohol en la sangre, que está por debajo de 0,3 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que en nuestro país corresponde a conducir bajo la influencia del alcohol, ya empieza a observarse deterioro de la función psicomotora y aumenta el riesgo de accidentes, especialmente en los conductores no experimentados.

4. El alcohol consumido con la comida no se absorbe.

El beber alcohol con las comidas sólo hace que se retrase la absorción del alcohol. De la misma forma, el ingerir alcohol con el estómago vacío favorece que el alcohol se absorba más rápidamente y sus efectos se inicien antes.

5. Mezclar distintos tipos de tragos, embriaga más.

Lo importante es la cantidad de alcohol que ingieres, es decir la cantidad de unidades de medida estándar de alcohol que se suman en tu organismo, eso es lo que realmente te embriaga, independiente del tipo de trago que consumas.